Fly Me to the Moon

No es la típica comedia romántica, pero la gran química entre Johansen y Tatum une una historia única con hechos históricos del mundo real. Hay muchos momentos para reír a carcajadas y el público se pregunta qué es real y qué es una farsa.

¿Te gustaría ver una comedia romántica divertida sobre Bill Gates conspirando para implantar 5G en millones de estadounidenses usando la vacuna Covid, pero descubriendo hilarantemente en el último momento que no es necesario porque todos ya estaban recibiendo 5G en sus teléfonos de todos modos? Bueno, en ausencia de todo eso, ¿qué te parece esta comedia romántica implacablemente mediocre y mal juzgada sobre cómo el gobierno de EE. UU. planeaba falsificar el alunizaje en caso de que el real fracasara?.

Scarlett Johansson interpreta a la astuta ejecutiva de publicidad Kelly Jones, quien a finales de los años 60 es enviada para impulsar la campaña publicitaria de Nasa, utilizando sus trucos de Madison Avenue para convencer al público y a los políticos indecisos de que invertir dólares de impuestos en la misión a la luna Apolo sigue siendo una buena idea. Al mismo tiempo, se enamora del director de lanzamiento Cole Davis, interpretado por Channing Tatum con un extraño peinado y maquillaje pesado. Pero Kelly es presionada por el hombre de la CIA Moe Berkus (Woody Harrelson) para falsificar un aterrizaje alternativo en un estudio improvisado (mantenido en secreto de Davis) para ser utilizado si el real no funciona, o incluso si funciona, porque necesitan las imágenes dramáticas adecuadas.

Peter Hyams inventó esta idea para su película de 1978 Capricorn One sobre un falso aterrizaje en Marte y luego hubo un punto satírico real, el cinismo y el nihilismo tenían sentido genérico. Pero aquí, el romance y la aventura del logro real del Apolo 11 se ven socavados por una sonrisa burlona y un tono discordante.