Sean Bean

Shaun Mark Bean, conocido profesionalmente como Sean Bean, es un actor británico de cine y televisión nacido en Sheffield, Inglaterra, el 17 de abril de 1959. Bean comenzó a ganar reconocimiento en la industria con su trabajo en la película Lunes tormentoso (1988) de Mike Figgis. A lo largo de la década de 1990, se hizo notar por sus interpretaciones de villanos memorables, destacándose como el terrorista irlandés en Juego de patriotas (1992) y el agente renegado del MI6, Alec Trevelyan, en la película de James Bond GoldenEye (1995).

A pesar de su inclinación por los roles antagónicos (como el codicioso empresario en National Treasure de 2004), Bean también protagonizó la popular serie de adaptaciones de las novelas de Bernard Cornwell, interpretando al fusilero británico Richard Sharpe en las guerras napoleónicas, papel para el cual mantuvo su característico acento de Yorkshire. Su versatilidad lo llevó a participar en grandes producciones de Hollywood como Troya (donde interpretó a Odiseo), Rōnin, La isla (2005) y Silent Hill (2006). Su fama se disparó mundialmente gracias a su inolvidable papel como el guerrero Boromir en la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos y, posteriormente, como Eddard Stark en la exitosa serie de HBO, Juego de tronos.

Un hecho singular y constante en su carrera, que se ha convertido en fuente de numerosas bromas y parodias, es la alta frecuencia con la que sus personajes mueren en pantalla. Los de Boromir y Eddard Stark son los casos más conocidos, pero esta tendencia le ha valido ser asociado con una muerte casi segura en cada nuevo proyecto. Además de su trabajo frente a la cámara, ha prestado su voz a importantes videojuegos como The Elder Scrolls IV: Oblivion y Civilization VI, e incluso bromeó sobre su fama de “morir” prestando su voz al “objetivo escurridizo” Mark Faba en el videojuego Hitman 2.