Robert De Niro

Robert Anthony De Niro Jr. (Nueva York, 1943) es uno de los actores estadounidenses más respetados y laureados de todos los tiempos. Creció en Greenwich Village, Nueva York, y superó una timidez juvenil al encontrar en la actuación el medio para expresarse. Se formó en el prestigioso Stella Adler Conservatory y, crucialmente, en el Actors Studio de Lee Strasberg, donde perfeccionó la técnica del método de interpretación. Su carrera despegó en la década de 1970 con la primera de sus muchas colaboraciones con Martin Scorsese, Malas calles (Mean Streets, 1973), lo que marcaría una de las alianzas director-actor más influyentes de la historia del cine.

La consagración de De Niro llegó con roles que exigieron una dedicación intensa y transformaciones físicas. Ganó su primer Premio Óscar a Mejor Actor de Reparto por su icónica encarnación del joven Vito Corleone en El Padrino II (The Godfather Part II, 1974), un papel que interpretó casi totalmente en italiano. Posteriormente, ganó el Óscar a Mejor Actor Principal por su brutal y memorable interpretación del boxeador Jake LaMotta en Toro salvaje (Raging Bull, 1980), para el cual ganó y perdió peso de manera dramática. A lo largo de los años, sus colaboraciones con Scorsese en obras maestras como Taxi Driver, Goodfellas y Casino, lo establecieron como el rostro por excelencia de personajes conflictivos, violentos e inmersos en el mundo criminal.

En las últimas décadas, De Niro ha demostrado su versatilidad incursionando exitosamente en la comedia con filmes como Analízame (Analyze This, 1999) y la franquicia de Los padres de ella (Meet the Parents, 2000), sin dejar de lado el drama de alto nivel. Ha sido cofundador del Festival de Cine de TriBeCa en Nueva York y ha incursionado en el sector de la hostelería. Recientemente, ha vuelto a recibir aclamación por sus papeles dramáticos en El irlandés (The Irishman, 2019) y Los asesinos de la luna (Killers of the Flower Moon, 2023), ambas dirigidas por Scorsese, obteniendo nominaciones al Óscar y reafirmando su estatus legendario en el séptimo arte.