Josh O’Connor

Josh O’Connor es un actor británico nacido el 20 de mayo de 1990 en Southampton, Inglaterra, que ha logrado un rápido ascenso y reconocimiento internacional gracias a su versatilidad y sus convincentes interpretaciones en cine y televisión. Se formó en la prestigiosa Bristol Old Vic Theatre School, graduándose en 2011, lo que cimentó su base para el teatro y la actuación ante la cámara. Al inicio de su carrera, participó en varias producciones televisivas británicas como Doctor Who y Peaky Blinders, y apareció en películas como The Riot Club y Florence Foster Jenkins, demostrando su capacidad para desenvolverse en diversos géneros y formatos.

Su verdadero salto a la fama y la aclamación de la crítica llegó con dos roles muy distintos. El primero fue en la película God’s Own Country (2017), donde interpretó a Johnny Saxby, un joven granjero en la Yorkshire rural que inicia una relación con un trabajador inmigrante. Esta actuación cruda y emotiva le valió el Premio del Cine Independiente Británico (BIFA) al Mejor Actor. El segundo papel, y quizás el más conocido a nivel mundial, fue el del Príncipe Carlos de Gales en la tercera y cuarta temporada de la aclamada serie de Netflix, The Crown. Su compleja interpretación de la realeza en su juventud le otorgó galardones importantes, incluyendo un Globo de Oro y un Premio Emmy al Mejor Actor Principal en una Serie Dramática.

Además de sus trabajos premiados, la filmografía de O’Connor incluye otros proyectos notables que consolidan su estatus como un actor de carácter en demanda. Ha participado en series populares como The Durrells, interpretando a Lawrence Durrell, y ha aparecido en adaptaciones cinematográficas como Emma. (2020), en el papel de Mr. Elton. Más recientemente, ha protagonizado la aclamada película de la directora italiana Alice Rohrwacher, La quimera (2023), y la película de Luca Guadagnino, Rivales (2024), demostrando su disposición a trabajar en el cine de autor internacional. Su talento ha sido reconocido con múltiples premios, subrayando su lugar entre los actores británicos más importantes de su generación.