Willem Dafoe

William James Dafoe, conocido como Willem Dafoe, nació el 22 de julio de 1955 en Appleton, Wisconsin. Hijo de un cirujano y una enfermera, estudió arte dramático en la Universidad de Wisconsin–Milwaukee antes de unirse al grupo de avant-garde Theatre X. Tras mudarse a Nueva York, fue cofundador y miembro del influyente grupo de teatro experimental The Wooster Group, donde forjó su reputación escénica. Su debut en el cine fue en Heaven’s Gate (1980), aunque sin crédito. Rápidamente se hizo notar en películas como The Loveless (1982) y To Live and Die in L.A. (1985), pero su consagración llegó con el drama bélico Platoon (1986), que le valió su primera nominación al Premio de la Academia al Mejor Actor de Reparto.

A lo largo de su carrera, Dafoe se ha distinguido por su capacidad para interpretar personajes complejos y, a menudo, inestables o villanos, aunque también ha asumido roles de gran calado dramático y controversia, como el de Jesucristo en La última tentación de Cristo (1988) de Martin Scorsese. Obtuvo nominaciones al Óscar por el drama independiente The Florida Project (2017) y por su interpretación de Vincent van Gogh en la película biográfica At Eternity’s Gate (2018), además de la Copa Volpi por este último. Es conocido por ser un actor de carácter que trabaja frecuentemente con cineastas de autor como Lars von Trier, Wes Anderson y, en particular, con Robert Eggers en películas como El faro (2019) y la próxima Nosferatu (2024).

Dafoe ha alcanzado un reconocimiento masivo gracias a su icónico papel como el supervillano Norman Osborn / Duende Verde en la trilogía original de Spider-Man de Sam Raimi, un personaje que revivió con éxito en Spider-Man: No Way Home (2021) del UCM. También ha participado en el universo DC como Nuidis Vulko en Aquaman (2018). Su filmografía es vasta e incluye títulos aclamados como El paciente inglés (1996), American Psycho (2000), y Pobres criaturas (2023). En 2024, en un emotivo evento, recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, un reconocimiento a una carrera que ha buscado intencionadamente mantener una distancia con la parafernalia de “la meca del cine”, priorizando siempre los papeles desafiantes sobre la fama.