Isabelle Kabano

Isabelle Sarah Kabano, actriz ruandesa nacida en 1974, proviene de una familia inmersa en las artes escénicas: su padre dirigía una compañía de teatro y su madre era cantante. Nació en Buyumbura, la capital de Burundi, y creció entre Kinsasa y Goma, en la República Democrática del Congo. Durante su adolescencia, la actriz se involucró activamente en el teatro, participando en obras que ayudaban a recaudar fondos para las tropas del Frente Patriótico Ruandés (FPR). Este temprano compromiso artístico y político marcó su vida y trayectoria, incluso cuando se trasladó a Ruanda en 1993, justo antes del estallido del genocidio.

La vida de Kabano se vio directamente afectada por el conflicto. A pesar de regresar a Ruanda, su madre, preocupada por el creciente clima de odio hacia los Tutsis, la hizo volver a Goma. Desde allí, el 7 de abril de 1994, presenció el inicio del genocidio, escuchando las llamadas al asesinato a través de la infame Radio Televisión Libre des Mille Collines (RTLM). Tras la victoria del FPR, regresó a Ruanda en julio de 1994 y, años después, se formó en talleres de teatro en la Universidad Nacional de Ruanda. Obtuvo sus primeros papeles en el cine en producciones que abordaban el tema del genocidio, como Quelques jours en avril (2005) de Raoul Peck y J’ai serré la main du diable (2007) de Roger Spottiswoode, confirmando su vocación dramática.

Isabelle Kabano alcanzó la cima de su reconocimiento en 2020 al interpretar el papel principal de Yvonne en la película Petit Pays (Pequeño país), dirigida por Éric Barbier, una adaptación de la aclamada novela homónima de Gaël Faye. Su interpretación fue recibida con grandes elogios, lo que le valió el premio a la Mejor Actriz en el Festival del Cine Francófono de Angulema. Previamente a este éxito, la actriz también se había desempeñado profesionalmente en la gestión, dirigiendo la revista de la aerolínea RwandAir hasta marzo de 2020.