El dúo formado por Arturo Valls y Fernando García-Ruiz regresa con fuerza en Mala persona, una comedia que nos sumerge en el mundo de un españolito de barrio obrero lleno de estigmas e incorrecciones. Valls interpreta a un dueño de bar ejemplar, padre comprensivo y vecino generoso, mientras que Julián Villagrán le tienta con su lado más oscuro y malévolo. La trama se desarrolla alrededor de la transgresión, la estupidez y la dignidad en una sociedad llena de desafíos y contradicciones.
«Mala persona» nos invita a reflexionar sobre la masculinidad en tiempos de crisis, la ultraderecha cobarde y la ofendiditis aguda que caracterizan nuestro mundo actual. A través de situaciones cómicas y a veces absurdas, la película busca redimir a sus personajes y permitir al espectador identificarse con ellos, perdonando sus errores y meteduras de pata.
García-Ruiz mantiene un tono fiel al guion, aunque a veces se muestra un tanto comedido. Destaca el trabajo de los secundarios, especialmente Malena Alterio como la esposa del protagonista. Valls brilla con su interpretación patética y entrañable, siendo el corazón moral de la historia.
En definitiva, «Mala persona» es una comedia que nos hace reír y reflexionar sobre la condición humana, mostrando la dualidad entre el bien y el mal que todos llevamos dentro. Una propuesta que busca entretener y emocionar, con un elenco de lujo y un guion inteligente que nos invita a mirarnos en el espejo y perdonarnos por nuestras imperfecciones.