Ibrahim, un inmigrante africano procedente de Guinea, ha construido su vida en Madrid, donde trabaja como albañil y está a punto de ser padre. Sin embargo, su estabilidad se ve amenazada cuando la policía lo detiene por no tener permiso de residencia y decide deportarlo a su país de origen.
A partir de ese momento, Ibrahim se embarca en una odisea para regresar a España junto a su familia. Su camino lo lleva a enfrentarse al desafío de saltar la valla de Melilla, un acto peligroso y desesperado que muchos intentan sin éxito y que algunos pagan con su vida.
Esta es la trama de «El salto«, la nueva película dirigida por Benito Zambrano y escrita por Flora González Villanueva. Presentada en la Sección Oficial fuera de concurso del Festival de Málaga, la cinta aborda de manera cruda y realista la dura realidad de los inmigrantes que arriesgan todo en busca de una vida mejor en Europa.
A través de la historia de Ibrahim, el espectador se sumerge en un relato impactante que pone de manifiesto las dificultades y los peligros a los que se enfrentan aquellos que deciden cruzar fronteras en busca de un futuro más próspero. La película nos invita a reflexionar sobre la realidad de la inmigración y a cuestionar las políticas migratorias que ponen en riesgo la vida de tantas personas.
«El salto» es una película que, más allá de entretener, busca informar y concienciar sobre una problemática social urgente. A través de la historia de Ibrahim, nos acerca a la lucha diaria de miles de personas que buscan un lugar en el mundo donde poder vivir en paz y dignidad.
La película refleja la vulnerabilidad y desamparo en el que se encuentran muchos inmigrantes, denunciando cómo el sistema deshumaniza estas tragedias humanas y se cometen crímenes contra los derechos humanos amparados por la ley y la indiferencia de la sociedad.
A pesar de carecer en algunos momentos de potencia visual y emocional, «El Salto» destaca por su dirección e interpretación sólidas, culminando en una escena final impactante que resume todo el trasfondo de la historia. La película plantea debates sobre la injusticia de la situación migratoria, cuestionando la legalidad versus la justicia y la necesidad de actuar para cambiarla.
La dedicación final a quienes perdieron la vida en el viaje, a los que lograron llegar y a los que los recibieron con los brazos abiertos, refleja la honestidad y la sencillez de la película. «El Salto» es un cine social y político que logra conectar con el público sin pretensiones, siendo un reflejo de la sociedad actual. La coproducción entre España y Francia, respaldada por compañías como Cine365Films y Castelao Producciones, se estrenará en salas españolas el próximo 12 de abril, con la distribución internacional a cargo de Filmax.