Fernanda Montenegro

Arlette Pinheiro Esteves da Silva, conocida mundialmente como Fernanda Montenegro, nació el 16 de octubre de 1929 en Río de Janeiro, con ascendencia italiana y portuguesa. Adoptó el nombre artístico de “Fernanda” por su admiración a las novelas de Balzac y Proust, y “Montenegro” en honor a un médico homeópata familiar al que consideraba un “milagro”. Inició su carrera en la radio a los 16 años y, a finales de los 40, ya traducía y adaptaba obras teatrales famosas para este medio. Su debut formal en el teatro fue en 1950 con la obra Alegres Canções nas Montanhas, donde conoció a Fernando Torres, su futuro esposo.

Junto a Fernando Torres y otros actores clave, en 1959 cofundó la compañía Teatro dos Sete en Río de Janeiro, tras dejar el Teatro Brasileiro de Comedia. En las décadas siguientes, se destacó como “La Primera Dama del Teatro de Brasil” por sus brillantes interpretaciones en un vasto repertorio que incluyó obras de Jean Anouilh, Georges Feydeau, Antón Chéjov y Harold Pinter. Su transición a la televisión se produjo a principios de los años 60, protagonizando la telenovela Pouco Amor Não é Amor, y debutó en el cine en 1964 con A Falecida de Nelson Rodrigues.

La consagración internacional de Fernanda Montenegro llegó tardíamente en el cine, tras una exitosa carrera en teatro y telenovelas. Su papel en Estación Central de Brasil (1998) la catapultó a la fama mundial, convirtiéndola en la primera actriz brasileña en ser nominada al Óscar a la Mejor Actriz Protagónica de la Academia; aunque no ganó, recibió el prestigioso premio del Festival Internacional de Cine de Berlín, entre otras distinciones. Montenegro es madre de la laureada actriz Fernanda Torres y del director Cláudio Torres, y su legado la sitúa como un ícono cultural de Brasil.